¡Basta ya de Justicia machista!
En estos días estamos viendo un espectáculo bochornoso. Ha comenzado el juicio de la violación múltiple en San Fermines a una joven. Una vez más, como en tantas otras ocasiones, estamos viendo cómo se somete a juicio a la víctima en vez de a los culpables. La justicia machista que, como en el caso de Juana Rivas se puso del lado del maltratador y la obligó a entregar a sus hijos, ahora vuelve a posicionarse exponiendo a un juicio sumarísimo a la víctima en vez de a los agresores.
El juez ya ha desestimado varias pruebas que los inculpan claramente como una parte de los mensajes que La Manada envió a un grupo de whatsapp, únicamente aceptando los siguientes: "Follándonos a una entre cinco. Puta pasada de viaje. Todo lo que cuente es poco". Este “escrupuloso cuidado” que ha mostrado el juez para con los cinco acusados no existe en cambio cuando se trata de la víctima de la violación. No solo no vale su testimonio, las pruebas evidentes que inculpan a los acusados, sino que además tratan de desacreditarla y criminalizarla con informes realizados por un detective privado contratado por los agresores que trata de demostrar que “la víctima no está tan afectada” o “que siguió con su vida con normalidad”.
Esta campaña repugnante ha llegado no obstante mucho más lejos de las paredes del juzgado. La campaña mediática para humanizar a los integrantes de “la manada”contrasta enormemente con el tratamiento público que esos mismos programas tienen hacia la víctima. Ella sí que está siendo juzgada, pero no sólo en el terreno legal sino en los platós de televisión y en programas de máxima audiencia.
A nadie se le escapa el calvario que ha tenido que pasar la víctima. No solo por haber sido violada por cinco energúmenos, entre los que por cierto se encuentra un militar y un guardia civil, dejándola después incomunicada para que no pudiese pedir ayuda. Sino porque ahora, tratan de ridiculizar a la víctima y señalarla públicamente como una mentirosa porque no opuso más resistencia. Cuando hay asesinatos y estos mismos medios se preguntan por qué no había denuncias previas, ahí tenemos la respuesta aterradoramente evidente.
Una vez más las mujeres somos víctimas no solo del machismo que normaliza los abusos sexuales y lo presenta como algo accidental y que no puede evitarse. Por cómo vestimos, por estar borrachas, por no haber dicho NO suficientes veces, por ir solas por la calle, por tratar de recuperar nuestra vida cuando nos sucede algo tan terrible como una violación.
Desde el Libres y Combativas nos solidarizamos con la víctima y exigimos un castigo ejemplar para La Manada. Denunciamos el carácter profundamente machista y reaccionario no sólo del juez sino de la Justicia en su conjunto. Esta mal llamada “justicia” que es la única posible bajo este sistema que somete a las mujeres, que las condena a peores trabajos, a mayor precariedad, a la dependencia económica, que genera el caldo de cultivo para que la violencia contra nosotras crezca sin parar, que recorta las ayudas a las víctimas y ampara y protege a aquellos que cometen todo tipo de agresiones contra las mujeres.